El primer intento de sistematizar este conocimiento se dio en 2012 cuando TNC, con el apoyo de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, publicó el primer Manual de Fondos de Agua, que establecía un modelo de ciclo de proyecto en cinco etapas: Factibilidad, Diseño, Creación, Operación y Madurez.
Este Manual facilitó la socialización del concepto y despertó el interés en más ciudades. Sin embargo, los socios de la Alianza detectaron que el avance hacia las etapas de Operación y Madurez resultaba muy difícil. Se inició así una nueva etapa de revisión de conceptos incorporando de manera clave la visión de seguridad hídrica.
La Fundación FEMSA ha desempeñado un papel clave en este proceso de creación y fortalecimiento de la metodología, ayudando a aclarar el factor crítico de éxito en cada etapa del ciclo de los Fondos de Agua, y en general, aportando su experiencia en la creación de modelos de negocios replicables y escalables, así como tiempo y recursos.
Este proceso de co-creación, llamado “Estado Deseado de los Fondos de Agua”, es ahora el estándar de la Alianza para la gestión de los Fondos de Agua en América Latina, enriqueciendo también el modelo global de Fondos de Agua. Esta metodología sistematiza y estructura el conocimiento de un grupo amplio de profesionales en la región que han trabajado en los Fondos de Agua desde hace varios años, incorporando tres principios esenciales: relevancia, influencia e impacto.
Los Fondos de Agua deben posicionarse como un actor relevante en la gestión del agua con proyectos y acciones, para así influir sobre las decisiones vinculadas con la gobernanza del agua con actores públicos y privados, y poder capitalizarse para generar un impacto a escala.